Mezcle un (1) galón de lejía doméstica sin perfume con 100 galones de agua. Si su pozo tiene más de 150 pies de profundidad, mezcle dos (2) galones de lejía con 200 galones de agua.
Retire la tapa del pocillo y vierta toda la solución de lejía y agua en el pocillo.
Enjuague los lados del revestimiento del pozo con una manguera de jardín durante cinco (5) a diez (10) minutos. El agua de aclarado debe proceder de una manguera del sistema de agua que se esté desinfectando (para hacer circular la solución de lejía).
Para desinfectar las tuberías de su casa, evite el equipo de tratamiento de agua, abra todos los grifos hasta que huela a lejía; cierre los grifos.
Deje que la lejía permanezca en el sistema durante al menos ocho horas; preferiblemente 24 horas.
Elimine la solución de lejía del sistema de agua haciendo correr el agua a través de una manguera de jardín hasta una zona donde la lejía no dañe el césped, los arbustos o los sistemas sépticos. Deje correr el agua hasta que deje de oler la lejía.
Transcurridos dos (2) o tres (3) días y un (1) mes después de la desinfección, se tomará una muestra del pozo para realizar un análisis bacteriológico. Deberán realizarse pruebas anuales de forma continuada.
